viernes, 2 de mayo de 2008

ZP, ¡¡¡persona non grata!!!

Señor Zapatero ( por ser respetuoso con usted, pese a no merecerlo), le declaro desde hoy, y para el resto de mi vida, persona non grata, hombre non grato y padre non grato.

Usted se cargó la figura del padre, con su ley-engaño sobre la custodia compartida que tantos hombres creían que usted sacaría adelante y que fue una nueva afrenta hembrista contra los hombres.

Usted se cargó la presunción de inocencia de los hombres, con su vergonzosa, inmoral e ilegal discriminación positiva hacia las mujeres, y sobre todo con la llamada ley de violencia género, que es una fabulosa arma de destrucción masiva, usada por no pocas mujeres deseosas de exterminar a sus ex.

También usted, desagradecido por ser un quizás mal nacido y rencoroso ser, discrimina a Madrid una y otra vez con sus tropelías, y la de sus esbirros, contra la ciudad que por desgracia holla a diario.

Usted, en uno de los momentos más terribles para mi ciudad, que usted y su Sonsoles tanto detestan, en el doloroso 14-M de 2004 quiso hacer el primer canallesco desaire a Madrid, cuando Romano Prodi quiso homenajear a los muertos en Madrid, firmando la Constitución Europea en Madrid, a lo cual usted, esperpéntico político de pacotilla se negó.

Más tarde infinidad de decisiones suyas, o de su gobierno, dejaron al descubierto su fobia y falta de respeto hacia Madrid y hacia los Madrileños ( negativa a que funcionase 'La Otra', pese a tener varias CC.AA. segundos y terceros canales, retirada de subvenciones a las infraestructuras Madrileñas, alejamiento de centros oficiales existentes (CMT) o nuevos a Barcelona, o a su León, ... y así un largo etcétera).

Nuevamente se mofó de Madrid, y de sus compañeros de partido, cuando les impuso al tuercebotas de baja estofa apellidado Sebastián, al cual el sabio electorado Madrileño puso en su lugar, aunque usted le haya devuelto el favor prestado a su causa, colocándole en una responsabilidad que ni merece, ni vale para tenerla.

La verdad es que usted es una persona afortunada. Primero Bin Laden - pese a que en su partido le pusieron a usted como candidato por lo malo que era, para no descartar a algún candidato competente-, decidió con sus malhadadas bombas del 14-M cambiar el criterio de 2 millones de electores engañados por otro de su calaña, Acebes, y darle a usted un cargo que jamás debiera haber detentado ( sí, es detentar lo que usted hace, no ostentar).

Luego su amigo Aznar, al cual usted tan bien defendió en Chile quizás por saber lo mucho que le debe, cometió el error de nombrar y mantener como sucesor al galleguito feble y pusilánime, Rajoy, lo cual le puso en bandeja su segundo mandato, de forma inmerecida por su manifiesta falta de talento. Lo de tener talante es quizás una forma eufemística de llamar a ser un pelele en mano de las hembristas ( Sonsoles y María Teresa).

Más de una vez me pregunté cómo un pueblo, el Austriaco, pudo elegir democráticamente a uno de los mayores paranoicos y asesinos de la Humanidad, a Hitler. Ahora lo entiendo, porque lo veo en mi país, como un líder tan sumamente incompetente puede salir elegido dos veces, eso sí gracias a Bin Laden, y gracias a Aznar.

Es inreíble lo que usted ha hecho contra el hombre, y contra Madrid. Desconozco si tuvo usted padre ( es realidad, no es ningún insulto), o es usted fruto de fecundación in vitro, lo cual explicaría su política de discriminación hembrista sin cuartel, sin tener usted el más mínimo respeto por los hombres y por los padres, y por eso imagino que usted no creció con el cariño de un padre, de un hombre junto a usted.

Lo que desconozco es en base a qué parte de su rencor histórico ( que usted llama Memoria histórica) se debe su odio hacia Madrid. Esta gran ciudad le sobrevivirá, como sobrevivió a tantos medradores que vinieron hacer carrera, a especular y a enriquecerse aquí, pero que sepa usted que siempre se le recordará como un indigno habitante de Madrid, como un lamentable Presidente, y en definitiva como una 'persona non grata'.

NOTA: Por cierto, JAMAS voté al PP ... por si acaso se pensaba que esa es mi ideología.

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